Actividades saludables: Natación

Para empezar destacamos la primera ventaja de esta saludable actividad, todos sabemos que saber nadar siempre es un plus en cuanto a supervivencia ante una emergencia. El practicar este deporte es una excelente y completa actividad física para todas las edades.

Se trata de una actividad muy completa que bien practicada no produce lesiones óseas o articulares y brinda placer y relajación muscular. Además, en edades de niños y adolescentes constituye una oportunidad de socializar con pares e instructores en el club.

Aprendiendo a nadar

Muchas veces nos preguntamos cual es la edad óptima para comenzar a aprender a nadar. En primer lugar se necesita que el niño sea capaz de comprender indicaciones verbales, gestuales y los ejemplos que le dé el instructor, así como que tenga un grado de coordinación motora y respiratoria adecuados.  Por esto se estima que las acondiciones para un aprendizaje programado, grato y duradero de la natación estaría dadas entre los 3 y los 5 años de edad, cuando además el niño ya ha adquirido la noción del peligro.

En el caso de lactantes y niños muy pequeños existen diferentes métodos para que floten primero y luego avancen pequeñas distancias, habitualmente con la asistencia de padres e instructores, o mediante la utilización del borde de la piscina, s importante recalcar que estos medios no garantizan que los niños puedan mantenerse a flote o nadar hasta que llegue el eventual auxilio en caso de una emergencia, por lo que requieren una asistencia permanente.

Todo contacto lúdico con el agua es positivo para los pequeños, los familiariza con el agua y van tomando las nociones de confianza y respeto por el medio acuático.

Garantizar un aprendizaje seguro

El aprendizaje debe efectuarse en piscinas o espejos de agua tipo piscina. Lo ideal es la enseñanza a cargo de personas capacitadas y experimentadas en natación infantil, siendo lo más seguro que haya un docente por alumno y un control a “distancia de brazo” en las primeras etapas. Las clases grupales son recomendables solo para el perfeccionamiento y practica en etapas posteriores.

La proporción adecuada de cuidadores según la cantidad de niños es:

Lactantes: 1 a 1 cuidador

1 a 2 años: 1 a 2 cuidadores

2 a 3 años: 1 a 3 cuidadores

4 años en adelante: Se calcula según el grado de aprendizaje y dominio de la natación que posea el niño.

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