La llegada de un bebé a una casa, además de traer felicidad, trae consigo la necesidad de aprender a organizarse desde el comienzo en varios aspectos. Uno de ellos y quizás el más importante sea el amueblamiento y decoración de su habitación. A diferencia de lo que es amueblar o decorar cualquier otra habitación del hogar, la habitación infantil para el bebé requiere considerar muchas más cosas y todas ellas sumamente importantes.
Usted debe pensar que las necesidades y los horarios de un bebé son muy distintos a los de un adulto. Además, el dormitorio infantil debe ser un lugar de descanso y juego exclusivamente. La seguridad de su bebé será el punto al que usted deberá darle más prioridad. Para ello tendrá que comprar muebles que hayan sido diseñados específicamente para bebés. Encontrará en el mercado muy buenas opciones en cuanto a modelos y también precios.
Algunos muebles pueden continuar usándose a pesar de que el bebé crezca, siendo la cuna el mejor ejemplo. El uso de una cuna que puede convertirse en cama le asegura su usabilidad por mucho más tiempo que una sencilla cuna. Es entendible que a veces no se pueda optar por la cuna convertible, ya sea por un tema de espacio o quizás de practicidad. Una cuna simple es mucho más pequeña y le permite trasladarla a otra habitación si se necesita. Aunque esta opción casi no debería considerarse ya que la habitación infantil tiene que ser un lugar que garantice la comodidad y descanso del bebé sin tener que dar lugar a este tipo de cambios de habitación. El dormitorio infantil tiene que ser un lugar en donde los ruidos no molesten a su hijo ya que éste debe dormir de día e, inevitablemente, durante la noche se despertará.
En la medida de lo posible, los dormitorios infantiles tienen que estar contiguos al de sus padres. Un bebé necesita atención por la noche y la proximidad facilita estos cuidados. Otra consideración respecto a la ubicación es el tema de la tranquilidad. Se debe procurar que esté en un lugar donde haya la menor cantidad de ruido posible. Los ruidos despertarán a su bebé y no descansará el tiempo que necesita. Si esto sucede, el descanso de los padres también se verá afectado negativamente. El tema de las condiciones de temperatura del dormitorio también importan y mucho. No puede ser una habitación muy gélida en invierno o demasiado calurosa en verano. Es lógico pensar que en muchas ocasiones no se dispongan de otras alternativas, pero si fuera su caso, tendrá que pensar en conseguir una solución que contrarreste esta dificultad.
Todos los dormitorios infantiles deben incluir un espacio práctico para las tareas que los padres tienen que realizar allí necesariamente: principalmente, alimentar al bebé y cambiarlo. Claro está que el énfasis especial se le dará al área de descanso del niño. Además, la habitación infantil tiene que incluir un lugar donde el bebé pueda distraerse cuando comience a caminar.
A la hora de elegir el color de la habitación infantil, recuerde que el bebé crecerá muy rápidamente y lo mejor es elegir un color que sea fácil de redecorar cuando el niño sea mayor. Una buena elección significará que usted podrá readaptar el dormitorio al crecimiento de su hijo sin mayores inconvenientes y haciendo que luzca igualmente bien.