Consejos para comprar una bicicleta de carretera

Las bicis de carretera son ligeras, ideales para las subidas. Tienen las ruedas finas para circular por las carreteras de pavimento y el cuadro más pequeño y menos pesado que las bicicletas de montaña, aunque no son tan estables en las bajadas.

Existen modelos en acero, más resistentes y con mejor reparación, pero el aluminio ofrece más ligereza. Las fabricadas en fibra de carbono son utilizadas tanto por su comodidad como por su ligereza, aunque son mucho más costosas y frágiles. Las de titanio son similares a las de fibra de carbono, pero las más caras de todas.

Cuanto menos pese la bici de carretera, más velocidad se alcanzará. Igualmente, una bicicleta resistente, con tubo grueso, dificulta la velocidad, pero si es más rígida, la energía se traslada a las ruedas y mejora la velocidad.

Otros aspectos a tener en cuenta para elegir una bicicleta de carretera son las llantas. La más delgadas, de 20 y 23 mm son las más comunes, pero más anchas sirven para todo tipo de pavimentos. Los pedales lisos se resbalan más que los pedales con calapiés, que pueden ser automáticos, con un sistema de clip.

Los platos dobles se utilizan para largas distancias y carreras de velocidad, ya que son más ligeros que los triples, cuyos cambios de marchas son más lentos. Respecto a los piñones, que establecen el número de cambios y la velocidad de la bici de carretera, para carreteras lisas son más adecuados los 11-21, y para zonas más complicadas los de 12-23 en adelante, según la dificultad de la ruta.

Para escoger el tamaño del cuadro, probemos la bici. Ambos pies deben tocar simultáneamente el suelo. Se trata de acoplarnos bien a la bicicleta para evitar lesiones y estar cómodos en nuestra bici de carretera.

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