Todo ha cambiado, evoca realmente a la nostalgia darse cuenta como a medida que se han sucedido los años, los distintos sucesos, acontecimientos, innovaciones y crisis, nos han situado en otra vida.
Como viviendo una reencarnación, para quienes crean y para los que no, simplemente tómenlo como un ejemplo… ciertamente hoy existe una visualización de la realidad al observar lo que se define como vivienda.
Las casas, las viviendas, los hogares, no son lo que fueron, el mundo se ha consolidado como un lugar hostil para ser propietario, salvo que se sea un gran capital.
De las familias autosustentables a la inseguridad como forma de vida
Conceptos como la propiedad privada y el hogar, han experimentado una mutación de gran magnitud en la definición primigenia que se da a los términos.
Antiguamente, los pueblos estaban constituidos por familias autosustentables, familias que habían logrado a través de la construcción de comunidades, un entramado de abastecimiento y generación de recursos suficientes no solo para autosubsistir, sino para tener una mejor calidad de vida.
Adicionalmente las profesiones inherentes a la supervivencia estaban presentes en todos aquellos que componían una comunidad, haciendo de ella un ecosistema 100% eficiente.
La innovación y revolución de toda índole dio paso a nuevas generaciones con nuestras expectativas y los hijos dejaron de construir muebles para el hogar y se trasladaron a buscar nuevos caminos a las ciudades.
Muebles del hogar, un axioma ratificado con las tendencias
Existe y es por eso que nos detenemos en ella un axioma que une a los muebles del hogar, como sinónimo de la evolución, fuertes, robustos, duraderos, para hogares con tradición, profesión y familia, hasta los actuales, funcionales, minimalistas, de corta vida útil, para hogares en los que la inseguridad se instala haciendo del hogar un ítem totalmente eventual.
Hoy se vuelve a clamar por la asociación de las personas en comunidades, barrios, calles, ciudades, redes sociales. Hoy se comprueba como cada vez más personas optan por volver a los pueblos a rescatar antiguas profesiones que se han perdido y que resultan esenciales para el ciclo por el que transitamos en la actualidad.
El axioma de los muebles del hogar y el nuevo ciclo…Hoy se vuelve a clamar por el desprendimiento de símbolos de poder y la adquisición de habilidades para liderar equipos eficientes y sustentables.
El nuevo ciclo se instala en una relación directa a la debacle – de toda índole- que vive el planeta. Es esencial comenzar a buscar muebles que, si bien innovadores y modernos, tengan la esencia robusta y eficiente de lo otro fue una civilización eficiente.