¿Cómo seleccionar el nombre perfecto para tu blog?

Con más de 3.000 millones de personas en el mundo con acceso a la red, escribir y compartir conocimientos o experiencias se ha vuelta tan sencillo como pestañear. Sin embargo, lejos de resultar perjudicial ha ayudado a crear todo un universo en el que los individuos interactúan de manera impersonal con una fuente casi ilimitada de información y creatividad.

No obstante, si tu deseo es sumarte a este mundo, hay varios aspectos que debes tomar en cuenta para iniciar, como por ejemplo: acerca de qué escribirás, cuál es la especialidad que desarrollarás, quién es tu público objetivo, como generar interés en tus contenidos y más importante aún ¿Qué clase de estrategias aplicarás para ir más allá de todo lo ya explorado.

Pero comencemos con el primer: ¿Cómo seleccionar el nombre perfecto para tu blog? Parece simple pero es quizás el punto más importante para garantizar atemporalidad y perspicacia, partiendo de lo sencillo creando algo llamativo y en concordancia con a la clase de información que compartas. A continuación, te ayudaremos con algunas estrategias que aplicar.

Establece una línea editorial

La concordancia entre el título de tu blog y su contenido es vital para atraer a lectores y más aún para mantenerlos interesados en los contenidos que compartas.

Por esta razón, es imperativo que tomes asiento y definas en primer lugar hacia qué área quieres enfocar tus escritos: ciencia y tecnología, mitología, arte, cultura, deportes, experiencias, psicología, etcétera.

Es un nuevo universo y puedes explorar el tema que desees, pero debes ser consecuente y tu título debe por sí mismo explicar de qué trata tu blog. Es una suerte de efecto revertido; toma la idea macro y adáptala según tu estilo.

Prueba con diferentes ideas

Muy probablemente, al iniciar con el paso anterior comiences a generar frases que pueden o no funcionar; apúntalas todas sin importar cuán absurdas o inútiles pueden parecer. Tienen funcionalidad.

Al final de esta etapa comenzarás a clasificar los resultados en categorías: las que concuerdan con el contenido, las que carecen de sentido y las que necesitan mejorar. En estas dos aplican las “inútiles”.

En esta etapa solo queda realizar retoques: combinar, parafrasear, editar la sintaxis, reenfocar, y finalmente, agotar las opciones hacia una lista de posibles nombres realmente atractivos.

Investiga

No existe un dominio de blogs y por eso este paso puede ser exhaustivo pero es axiomáticamente necesario para comprobar que el nombre que elijas no haya sido tomado ya por alguien más, incluso en una plataforma diferente.

Además, a la vez que vayas desechando tus posibles títulos puedes estudiar el contenido de esos otros escritores y la receptividad de parte de sus lectores, para familiarizarte con el entorno y tomar nota de qué hacer y qué no.

Este es un paso muy nutritivo porque también puedes aprender a conservar un mismo de lenguaje y estructura sintáctica que no acapare el diferencial de cada artículo pero sí constituya tu propia y definida identidad en la red.

¿Ya estás listo para lanzarte al mercado? Comienza a escribir, a publicar y compartir como sólo tú sabes hacerlo. ¡Éxitos!

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