Una asistente de vuelo, también conocida como azafata o aeromoza, es parte importante del personal de un avión que cumple labores específicas para asegurarse de que los pasajeros estén seguros y cómodos. La gran mayoría de las azafatas trabajan para las compañías aéreas comerciales, aunque las empresas privadas de transporte aéreo también pueden contratar este tipo de personal, aunque es más común que contraten sus servicios con una agencia azafatas.
Hace mucho tiempo a las auxiliares de vuelo se les conocía administradores de vuelo o azafatas, este ultimo siendo el nombre más común entre las personas que no pertenecen a dicho gremio. En las agencias de azafatas, sus empleadas deben ser expertas en el cómo atender las necesidades de todos los pasajeros y de mantener un estado vigilante para ayudar a tener una mayor seguridad de vuelo.
La naturaleza del trabajo como azafata es un reto contante. Las azafatas son una parte vital de la seguridad de los aviones, sobre todo porque son las personas que realizan rutinariamente los controles de seguridad, educan a los pasajeros sobre los temas de seguridad, y también proporcionan los primeros auxilios a cualquier persona que podría estar en necesidad. Toda esta capacitación es recibida en una agencia azafatas especializada.
Sin embargo, las azafatas también se ocupan de cuestiones de comodidad, ofreciendo un servicio de cabina en forma de comidas y bebidas, proporcionando mantas y almohadas, y el cuidado de las solicitudes de otros pasajeros, dando prioridad a quienes más puedan necesitar atención, como personas con alguna discapacidad, personas de la tercera edad, mujeres embarazadas y niños.
Algunos de los pasajeros pueden llegar a ver a las azafatas más como sirvientes personales que como parte importante de la tripulación de la aerolínea, lo cual puede ser frustrante para quienes se especializan en estas funciones. Para prevenir posibles altercados y situaciones molestas, las agencias azafatas suelen trabajar mucho en la parte psicológica y social de las azafatas, haciendo un gran énfasis en el buen trato a todas las personas sin importar las circunstancias.
Con el fin de convertirse en una azafata, por lo general una persona debe tener al menos un diploma de escuela secundaria. Las agencias azafatas preparan muy bien a sus asistentes de vuelo para poder responder de forma positiva y asertiva en caso de cualquier emergencia o inconveniente presentado durante el vuelo. Las mejores oportunidades laborales están disponibles para las azafatas que son multilingües, ya que pueden ser utilizadas en vuelos internacionales.