La República de Cuba se encuentra en un archipiélago del mar de las Antillas, también conocido como mar Caribe. Su isla principal, conocida como Isla de Cuba, es la más grande de las Antillas Mayores y tiene origen orogénico. También forman parte del archipiélago la Isla de la Juventud y una multitud de cayos o pequeñas islas que rodean a las antes mencionadas, entre estos cayos destacan: Cayo Coco, Cayo Guillermo, Cayo Largo del Sur, Cayo Jutía, entre otros. Al norte se encuentran Estados Unidos y Bahamas, al oeste México, al sur las Islas Caimán y Jamaica y al sudeste la isla La Española.
Cada región cubana tiene sus encantos naturales, patrimoniales y sociales propios, que le identifican y atraen a visitantes extranjeros a descubrir esta sorprendente ruta por Cuba, que se caracteriza por sus calles coloniales, horizontes verdes y azules, olor a calor, a tabaco, a son y a ron.
Los cubanos son un pueblo encantador, amable y culto que recibe a los visitantes como solo la gente del Caribe sabe hacerlo.
Muchos viajeros deseosos de conocer distintos fuera de lo convencional gustan de conocer la Cuba no turística, sumergirse en sus rincones menos visitados por el turista típico, y poder hacer contacto con su gente, para comprender mejor la isla, su historia, sus vivencias, ya que este es uno de los pocos rincones del mundo donde los mitos siguen vivos.
Ciudades por descubrir:
La Habana Vieja, un paraíso turístico por excelencia. En ella el turismo de ciudad y el turismo cultural encuentran uno de sus más atractivos polos en Cuba. Los principales atractivos son la historia, la cultura y la arquitectura de esta zona antigua de la Ciudad de La Habana.
Santiago de Cuba: Esta ciudad se caracteriza por sus calles coloniales y el ritmo tranquilo de la vida. Un placer recorrer esta vieja ciudad sin prisa, desde la Plaza de la Catedral hacia el puerto, conocer el Castillo de San Pedro del Morro, una vieja fortaleza contra los piratas levantada en sobre un acantilado de 60 metros de altura con una vista de la Bahía que los dejará sin palabras.
Recorrer las calles que van a dar a la Bahía desde el centro de la ciudad. Desde la Plaza de Armas y saliendo por detrás de la Casa de Diego de Velázquez ir bajando hacia el antiguo puerto. Aquí la vida transcurre en la calle, la gente reunida jugando al ajedrez, niños jugando y mujeres haciendo sus tareas domésticas. También vale destacar que son barrios bastante seguros y la gente amable, probablemente porque pocos turistas se aventuran por estas zonas. De esta manera podrás contactar más fácilmente con esa otra Cuba.
Baracoa: La zona de Baracoa se destaca en la actualidad por la cultura arraigada en torno al cultivo y cosecha del cacao, así como por sus famosos cucuruchos de dulce de coco (fruta del cocotero), cuyas plantaciones también caracterizan a la región.
También llamada la Ciudad Primada, situada en la provincia de Guantánamo. Si gustas de caminar podrás hacer un maravilloso trekking hasta la cima de “El Yunque” atravesando bosques tropicales y zonas de cultivo. Observar desde arriba un increíble paisaje de la costa y el pueblo.
La ruta hacia Barbacoa es una auténtica maravilla, un lugar alejado donde se podrá disfrutar de los ritmos cubanos, las playas alejadas del turismo masivo como Cayo Saetía, el caribe de Santiago de Cuba, la ciudad colonial de Bayazo “Cuna de la Nacionalidad” y capital de Granma, fue la segunda villa fundada por los españoles – nombre original: San Salvador de Bayazo – durante años ha sido una de las ciudades más prósperas del archipiélago, cuna de cientos de patriotas y asiento de muchos de los hechos históricos de las primeras gestas independentistas, que le han reconocido como la “Cuna de la Nacionalidad Cubana.”
La particularidad es que en todos estos lugares se podrá estar en pleno contacto con la realidad del lugar, caminatas, pueblos, senderos por el bosque.
Estos son unos pocos de los tantos atractivos de un viaje a Cuba, dónde se podrá descubrir en profundidad la cultura cubana, sus habitantes, el ritmo de vida tan distinto al nuestro, el contacto con poblaciones en las que no entra el turismo y con pequeñas comunidades agrícolas que se mantienen intactas desde hace tiempo, sumado a la belleza natural de su paisaje y la bondad de su clima, hacen de este viaje una experiencia inolvidable.
Una ruta inolvidable, la esencia de Cuba de Occidente a Oriente.