Características del estilo Zen en la decoración

Hoy en día en el mundo de la decoración, el estilo Zen está muy de moda. A través de este estilo la decoración de los ambientes hacen que estos sean espacios muy armónicos, en donde predomina el equilibrio y cuentan con un toque masculino bastante sutil. La sabiduría oriental se adaptó a la decoración para lograr estas características decorativas. En Europa el estilo Zen hizo su aparición en el siglo XX. Todos los ambientes de un hogar se pueden decorar.

Si se tiene que mencionar una característica relevante del estilo Zen, se debe hablar de los colores, resaltando los colores neutros de una gama de colores entre el ocre y el beige. Si usted disfruta del mobiliario de madera, este es un estilo muy oportuno porque se usa mucha madera natural (el árbol de la haya específicamente). En cuanto al diseño del mobiliario, este debe ser simple. Se debe optar por muebles rectos. La razón es que estos invitan al orden tanto en lo externo como en lo interno.

La idea de los ambientes confortables es primordial. Espacios cómodos y al mismo tiempo sobrios que posean pocos elementos. Y se deben tener pocos elementos porque las personas tienen que poder movilizarse de un sitio a otro sin tener obstáculos a su paso. Para conseguir esto usted debe elegir aquellos muebles que son realmente necesarios sin incorporar aquellos que solamente tienen un objetivo casi decorativo. Es muy importante también el tema de la iluminación en este estilo. Siempre se debe evitar la luz directa y también importa la utilización de aromas suaves.

Si comenzará decorando el salón con el estilo Zen, se puede elegir un color beige para darle al mismo calidez y al mismo tiempo, amplitud. Teniendo en cuenta que no se debe saturar el espacio usted elegirá muy bien los objetos decorativos que irán en el salón. En el caso de que la pintura de las paredes sea degradada, se podrían dejar desnudas. Pero si a usted le gusta el arte, podría utilizar cuadros con motivos geométricos que posean un marco fino de color negro.

En los dormitorios, para lograr un ambiente tranquilo, prefiera el color blanco. Use un edredón del mismo tono y lo mismo haga con las sábanas. Al igual que el salón, no use luz directa. Su dormitorio tiene que ser un lugar de relax. Para ello en vez de usar un solo foco de luz fuerte, usted empleara múltiples suaves puntos luminosos. Una excelente opción es la utilización de globos de papel de arroz ya que la luz que emiten estos es muy tenue y cálida. Coloque tres globos. El más grande en el centro del techo y dos más pequeños a su lado.

Procure que los muebles que va a utilizar tengan cajones integrados ya que preferible es que todos sean lo más compactos posibles porque permiten depurar la habitación. En el caso de las estanterías, si la pared es blanca, que estas también lo sean. Se mantendrá el orden pero siempre de una forma discreta. Y si siente la tentación de adquirir un gran armario recuerde que le quitará la sensación de amplitud a la habitación. Pinte el armario del mismo color de las paredes o escóndalo detrás de paneles japoneses deslizantes o de una cortina. De este modo el resultado será un estilo zen mucho más puro.

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