Al momento de planificar un viaje es necesario preparar el botiquín sanitario. Si el destino elegido es exótico debes planificar una visita médica en centros especializados para viajeros, y así chequear nuestro estado de salud. Son muchas las opciones de viajes alternativos, con destinos muy distintos al lugar en dónde vivimos, con lo cual es sumamente importante la entrevista médica previa al viaje.
Vacunas: Averiguar las vacunas necesarias según el destino, muchas son obligatorias para entrar en determinados países. Este tema lo puedes averiguar en las embajadas de los países a los cuales piensas viajar o centros de vacunación internacional autorizados por la OMS.
Dentista: Nunca está de más una visita al dentista antes de tomar tu viaje.
Cobertura médica: Consulta si tu cobertura médica tiene alcance internacional. No olvides llevar el respectivo carnet y números de teléfono internacionales. Para quienes no cuentan con cobertura médica pueden evaluar la opción de contratar un seguro médico para estar preparados ante cualquier eventualidad sanitaria que pueda presentarse durante el viaje.
Enfermedades crónicas: Para quienes tengan una enfermedad crónica asegurarse de llevar las cantidades necesarias de medicina y un prospecto a mano por si necesitas comprar más medicación.
Llevar contigo un certificado médico traducido al inglés en caso de tomar medicinas no permitidas en el equipaje de mano. Constar también si eres alérgico a algún medicamento o droga.
Se recomienda llevar medicamentos en el equipaje de mano para evitar pérdidas durante el viaje, o bien llevarlos por duplicado.
Preparación del botiquín: Debes incluir material básico para dolencias comunes, primeros auxilios, en cantidades suficientes, según el tiempo que dure el viaje. Tener en cuenta precauciones de salud básicas como repelentes de insectos, el agua que beberemos y enfermedades de transmisión sexual.
Artículos de primeros auxilios: algún mini set de manicura, guantes estériles, vendas, apósitos estériles, cinta adhesiva, cremas para picaduras de insectos, analgésicos comunes como el paracetamol, descongestivo nasal, sales de hidratación oral si viajas a zonas cálidas, tijeras, alguna pinza pequeña para extracción de cuerpos extraños, termómetro.
También laxantes o medicación contra la diarrea. Preservativos, protector solar, protector labial.
Insectos: Repelente de mosquitos ya que en muchos países hay brotes de malaria o dengue, por lo que se sugiere que los repelentes sean los adecuados. Si el destino lo requiere tener en cuenta el tema de las redes mosquiteras impregnadas con repelente de insectos.
En el caso de las mujeres que suelen tener menstruaciones dolorosas llevar consigo analgésicos.
Si vas a protagonizar aventuras en tu viaje con actividades como caminatas, viajes de trekking o similar no olvidar cremas anti inflamatorias, que te servirá si te golpeas o sufres una torcedura.
Antisépticos (agua oxigenada, alcohol etílico): para desinfectar cortes y pequeñas heridas.
Si sueles sufrir trastornos digestivos no olvidar algún antiácido.
Antihistamínicos: para casos de reacciones alérgicas por picaduras o por alimentos.
Recuerda verificar la fecha de caducidad de estos elementos, si puedes llevar la caja original o bien el prospecto.
Esta es una lista amplia que podrás modificar según el caso, si el viaje es de turismo tradicional o turismo de aventura, y según las condiciones de salud actual. Siempre aconsejamos llevar una cantidad extra de medicamentos para evitar preocupaciones o inconvenientes. El objetivo es que el botiquín se convierta en un buen aliado para la salud durante tu viaje.