Desde los comienzos de la humanidad, incluso los antecesores de la raza, siempre mantenían la admiración y los cuestionamientos constantes sobre lo que se encuentra en el cielo y el espacio. Hay datos relevantes que permiten afirmar que los primeros estudios formales sobre las constelaciones y los astros, data de 4.000 años atrás, en Babilonia. Fue entonces donde comenzaron a hacerse camino dos ramas bastante diferenciadas del estudio de los planetas y las estrellas. Combinando lo científico, de lo que conocemos hoy en día como la Astronomía, y las creencias de lo que se le llama en la actualidad Astrología, se empezó a relacionar fuertemente la posición y movimiento de los astros, con los sucesos que van rigiendo la vida de las personas según su nacimiento, ya que de eso depende que estrella o planeta influiría en cada quien. Allá por la edad media, en el siglo XIV fue cuando la Astronomía y la Astrología se separaron completamente, optando una por el estudio meramente científico del espacio, y la Astrología más inclinada a vincularlo con el destino de las personas. Desde ese momento, surgió la polémica por definir si el universo era Heliocéntrico, es decir, que los planetas giran alrededor del sol; o si es Geocéntrico (giran en torno a la Tierra), siendo esta última, la que predominaba desde las primera épocas, y la que adoptó, y por la cual se rige en la actualidad la Astrología. Hoy en día, la Astrología, es muy diversificada y variada, encontrando desde horóscopos diarios en revistas, hasta cartas astrales elaboradas rigurosamente, a partir de la fecha exacta de nacimiento de las personas. La veracidad de todo esto, todavía está en discusión, al punto de que se han realizado muchas investigaciones, y experimentos, para comprobar las teorías astrológicas. De hecho, mucha gente más allá de creer o no, en un nivel por fuera de tener fuertes conocimientos sobre la Astrología, recurre con frecuencia a los horóscopos diarios, para tener un pronóstico de lo que puede llegar a ocurrirle en sus vidas. Si es cierto que los planetas y estrellas influyen directamente en nosotros, o si todo está manejado por la coincidencia o el azar, es algo que al momento desconocemos, y cada uno se debe guiar por lo que en realidad siente.