La atención médica

El Centre Mèdic Jaume Primer de Girona acaba de ampliar sus instalaciones, junto a la sede existente han abierto un nuevo centro de atención para las revisiones médicas de renovación u obtención del permiso de conducir, Licencia de armas, permiso de grúas torre y grúas móviles; licencias de animales peligrosos, permisos de seguridad privada, permiso de patrón de embarcaciones y pesca submarina;  socorrismo acuático, permisos deportivos y ordinarios.

Las nuevas dependencias son amplias y  disponen  de una entrada directa a pié de calle y de otra lateral a la que se accede desde el propio portal de la Delegación de Tráfico de Girona.  El Centre Mèdic siempre ha  destacado  por la esmerada atención al cliente, el trato profesional y la calidad de sus servicios médicos.

Tuve ocasión de comprobarlo cuando presencié un incidente, estaba esperando mi turno junto a otras cinco o seis personas en la sala de espera principal, cuando  entró una señora bastante mayor, parecía desorientada, no había dado dos pasos cuando cayó fulminada delante de nuestras narices, nuestra primera reacción fue tratar de levantarla, pero lo único que conseguimos fue crear un tumulto a su alrededor, estaba pálida y no daba señales de vida. Una de las auxiliares corrió hasta nosotros mientras nos indicaba que nos apartáramos, tras  ella aparecieron los que parecían ser médicos, otra de las auxiliares apareció como de la nada con una camilla, la izaron y mientras nos pedían que dejáramos paso la trasladaron hasta una de las salas de reconocimiento.  Se armó un pequeño revuelo, querías hacer algo pero no sabías muy bien qué. Una de las auxiliares nos tranquilizó, sólo había sido una lipotimia, en ese momento los médicos estaba atendiendo a la señora, nos pedía que fuéramos compresibles con el retraso que se produciría, nos informó que se había llamado a una ambulancia para trasladarla a un centro hospitalario.

– Les pido que se hagan cargo de la situación, esta señora era lo prioritario.

Fue espontáneo, se  lo aseguro, nos pusimos a aplaudir y una joven que estaba a mi lado se enjugaba unas lágrimas.

Tal como nos dijo, al cabo de un rato llegó una ambulancia  y trasladó a la señora.  Por lo visto, de repente comenzó a marearse y entró en la primera puerta que pudo en busca de ayuda.

Me olvidé de los trámites, lo que había ocurrido me hizo reflexionar, que importante es la solidaridad, aquella pobre señora tuvo la suerte de pasar en ese justo momento delante del centro, le podía haber ocurrido en cualquier otro sitio donde las asistencias se hubieran demorado muchísimo más.  Me sentía reconfortado no sabía muy bien por qué, pero lo que había presenciado me devolvía la confianza en las personas, en los servicios médicos que tenemos, en estos tiempos en que parece que lo único importante es la banca y las balanzas financieras, un grupo de personas anónimas y un grupo de profesionales de los servicios médicos habían saltado sin pensarlo un momento a socorrer a una desconocida.  Sé que en otros países o en otros centros,  nadie hubiera movido un dedo si previamente no acredita el paciente un seguro médico o una tarjeta de crédito.  Por suerte para todos nosotros no hemos llegado a ese nivel de deshumanización por mucho que lo pretendan los políticos de este país.  Las personas son lo primero y si eso no se entiende es que han tocado fondo como personas y como dirigentes.

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