Las unidades de convivencia: ¿Qué son y cuáles son sus recursos?

Conocer las unidades de convivencia siempre que trabajemos en el área social es relevante, por varias razones:

–          Si eres por ejemplo, integrador social o trabajas con colectivos en riesgo de exclusión social, es importante saber con qué recursos cuenta cada comunidad para satisfacer las necesidades de los distintos usuarios.

–          Porque todos pertenecemos a algún tipo de unidad de convivencia.

¿De qué estamos hablando cuando nos referimos a las Unidades de Convivencia?

Los estudiantes del Ciclo Formativo de FP integración social lo saben bien, porque tienen una asignatura que trata ampliamente este tema.

Por definición, las unidades de convivencia son “un conjunto de grupos con unas características comunes tendentes a crear armonía, favoreciendo especialmente la tolerancia y los intercambios recíprocos entre las personas que lo forman y además comparten residencia”. Es decir, una unidad de convivencia es el conjunto de personas que conviven, unidas por parentesco, afinidad de algún tipo, o incluso amistad.

Las unidades de convivencia se pueden agrupar en dos categorías:

–          Aquellas creadas por voluntad propia, por ejemplo, la familia, los compañeros de piso…

–          Aquellas creadas por la sociedad para satisfacer ciertas necesidades de las personas; así, podemos encontrar dentro de esta categoría las residencias para la tercera edad, los centros de día, las casas de acogida para menores o mujeres…

Como hemos mencionado al principio, para un integrador social, es necesario conocer y manejar conceptos relacionados con las unidades de convivencia. Por ejemplo, es importante conocer que a nivel general en el territorio estatal, nos encontramos con los siguientes recursos:

Centros residenciales

Los centros residenciales o residencias, de estancia temporal o permanente, tienen como objetivo ejercer como hogar sustitutorio a personas que, debido a su problemática sociofamiliar y económica o a una situación de discapacidad, no pueden ser asistidas en su entorno familiar o no pueden vivir de forma independiente.

Centros de día

Recursos destinados a facilitar la atención durante el día a aquellas personas dependientes que necesitan atención continua. (de las 8 de la mañana a las 8 de la tarde).

Incluyen la manutención (desayuno, comida y merienda), están dotados de servicios de rehabilitación, atención médica y psicológica, fisioterapia, trasporte adaptado…

Tienen un doble objetivo:

-Atienden a la persona dependiente a través de la atención y de una terapia adecuada a sus necesidades

-Permiten que estas personas sean atendidas cuando nadie se puede hacer cargo de ellas desde su núcleo familiar. Ofrece descanso a la familia durante unas horas.

Viviendas tuteladas

Las viviendas tuteladas están implantándose desde las administraciones públicas como un modelo más cercano, sencillo, menos desintegrador, y más económico que las residencias.

Tienen como objetivo facilitar el desarrollo de la autonomía personal y la integración social de los usuarios en un ambiente normalizado, a partir de ayudas que favorezcan las actividades cotidianas, organizativas y relacionales.

Todas las viviendas están dotadas de equipamiento y de los servicios necesarios para las personas que las habilitan, tanto de alojamiento y manutención, como de apoyo social. Su capacidad máxima suele ser de 10 personas.

Casas de acogida

Son centros residenciales cuyo objetivo es la de acoger de forma transitoria y con carácter de urgencia a individuos, familias o grupos en situación de dificultad social. En estos centros se realizan acciones de orientación y valoración, y se ponen los medios para sobrellevar y normalizar la situación de dificultad y convivencia social de los usuarios.

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