Una habitación juvenil con el color de pared acertado

El dormitorio juvenil suele ser para aquellas personas que en algún momento tuvieron la oportunidad de amueblar y decorar diferentes espacios de sus hogares, la habitación más complicada. No se trata de un tema de muebles porque afortunadamente en la actualidad se pueden encontrar muebles juveniles que se adapten a todos los estilos y que además tienen un muy buen precio. Lo realmente complicado suele ser la elección del color de las paredes de modo que la habitación juvenil posea estilo y una personalidad propia.

Es importante que el joven pueda decidir cuál es el color de paredes que más le gusta pero es necesario tener bien claro cuáles son los beneficios de los diferentes tonos y en base a ello, tomar una decisión. Luego de que se sabe qué color tendrán las paredes se podrán escoger los muebles juveniles de la habitación e incluso aquellos que formarán parte del estudio.

Primero se debe mencionar que los colores tradiciones, claros como el blanco son muy útiles a la hora de decorar porque le permiten jugar con los accesorios que se coloquen en la habitación así como con cada mueble juvenil. Se puede decir que se trata de un color versátil y sin dudas ayuda a que la elegancia de las habitaciones juveniles se destaque. Como otro gran ventaja se puede decir que hará que la habitación parezca más grande y también mucho más iluminada de lo que es en realidad.

En el caso de que se prefiera un dormitorio juvenil con un estilo más cálido, los tonos anaranjados van a la perfección con este. En el caso de que se prefieran los tonos más llamativos (a muchos jóvenes les agradan) los colores más adecuados son aquellos fuertes como el amarillo. Si se combina con blanco el ambiente resultará muy elegante. Los tonos que son más pasteles, como el celeste, contrastados con azules más fuertes producen un impacto visual que realmente llama la atención por lo único y agradable.

En el caso de que se tenga preferencia por los colores un poco más oscuros, la mejor opción es el morado. ¿Por qué? Porque tiene una gran variedad de tonalidades que le permitirá jugar con la decoración del dormitorio juvenil. La razón por la que muchas personas prefieren estos tonos oscuros es que a diferencia del blanco, no se suelen manchar fácilmente. Combínelo con un negro o con otro color contrastante como el fucsia y logre un efecto impactante.

No se debe olvidar que una vez que se haya decidido qué color usar en las paredes, no significa que todos los elementos que vayan a colocar en el dormitorio juvenil tienen que ser del mismo tono. Ni los objetos decorativos ni el mobiliario tienen que ser del mismo color. Lo que usted debe hacer es lograr diferentes combinaciones que contrasten con el tono de las paredes. De esta manera es que se logra un impacto visual que hace que la habitación se destaque. Y no menos importante es mantener la simpleza en cuanto a la decoración; no llene la habitación de objetos. Haga una habitación simple pero bella.

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