La fatiga muscular puede ser la primera señal de que se está sobreentrenando.
La fatiga es una sensación de falta de energía, agotamiento o cansancio. Generalmente es una respuesta normal a un esfuerzo físico importante o desacostumbrado. Puede ser también por estrés emocional, aburrimiento o falta de sueño. También podría ser un signo no especifica de algún trastorno fisiológico más serio. Si la fatiga no desaparece después de algunos días de dormir bien, comer e hidratarse adecuadamente o estar sin estrés, debe solicitar un criterio médico.
Las causas fisiológicas o patológicas más frecuentes de fatiga son anemia, trastornos del sueño, apnea nocturna, dolor crónico, hipo o hipertiroidismo, depresión, diabetes, fibromialgia, tuberculosis, cáncer y las insuficiencias renales o hepáticas crónicas.
Algunos medicamentos, por sus efectos secundarios, también pueden causar fatiga. Un ejemplo son los antihistamínicos para tratar las alergias, los medicamentos para la hipertensión, las pastillas para dormir y los diuréticos.
El síndrome llamado “fatiga crónica” puede durar varios meses y aún no se tiene clara su etiología.
¿Qué es la fatiga muscular?
En fisiología del ejercicio se describe la fatiga muscular como la incapacidad del músculo de mantener una contracción por un determinado tiempo o la imposibilidad de continuar contrayéndose a repetición indefinidamente.
¿A qué se debe la fatiga muscular?
La fatiga del músculo se debe a varios factores que ocurren dentro de sus fibras, como son la acumulación de iones que producen acidosis, el agotamiento de las fuentes de energía como el glucógeno o las enzimas que ayudan a procesar el oxígeno, la acumulación de desechos metabólicos, el desequilibrio de las sustancias necesarias para la contracción muscular, como el calcio y la fatiga del sistema nervioso.
Durante una sesión de entrenamiento el cuerpo es sometido a numerosos cambios de su equilibrio interior. Se libera una gran cantidad de hormonas, se agotan las sustancias necesarias para los procesos metabólicos, se pierden líquidos y electrolitos, los tejidos se inflaman y se producen lesiones microscópicas.
Después del ejercicio, durante el periodo de descanso se lleva a cabo la recuperación de todos estos cambios y se produce lo que se conoce como supercompensacion, que es la adaptación del cuerpo a las cargas que se le están imponiendo. De aquí derivan todos los beneficios del ejercicio. Los músculos crecen y se hacen más fuertes y resistentes, los tendones y ligamentos se fortalecen, la capacidad aeróbica aumenta y la persona cada vez tiene una mejor condición física.
Referencias:
Grupo lomonaco es una empresa española con sede en el Área Metropolitana de Granada, especializada en la venta de colchones y complementos para el descanso.
En nuestra consulta dietista y nutricionista recibimos a menudo la visita de pacientes con este problema. Con una una buena alimentación, adecuada a su ritmo de vida, podemos ayudar a solucionar sus problemas. No es lo mismo una persona que no hace deporte, que otra persona que sí lo hace.