No fue hasta finales de la década de los años ochenta que se inicio de verdad la tendencia de moda dentro del surf. Como no, el boom de esta tendencia ocurrió en los Estados Unidos, y se debió en gran parte a que se creara una autentica imagen de marca alrededor de este deporte mágico. También tuvo una importancia vital en la creación de esta imagen de marca, la conversión o unión de tres deportes en auge en esa época, el skate, el snowboard y el surf. Ambos deportes de tipo de deslizamiento, sea tipo urbano como el skate, sea de deslizamiento sobre la nieve como el snowboard, sea sobre el mar bajando una ola, como en el surf; en esta época se concibió como un mismo grupo, una misma estética estos tres deportes, y sus practicantes también entendieron del mismo modo el tipo de vestimenta o cultura que deseaban.
Este impacto o fusión entre los deportes y los deportistas permitió la creación de la imagen de marca distintiva que perdura hoy en día y permite que la evolución en este tipo de moda o deportes sea tan radical aun en nuestros días. Desde los inicios de esta moda con las primeras camisas hawaianas y su floreciente mercado local, hasta nuestros días con el desarrollo puntero de los materiales de las tablas innovando cada año, y la introducción de materiales específicos dentro de cada versión aportando nuevas técnicas y nuevos materiales en los neoprenos, o en los bañadores surferos indican que los pasos recorridos han ido en la dirección correcta y que deportes más antiguos como el surf o el skate o el snowboard siguen siendo atrayentes para el público, y que han permitido evolucionar para seguir captando más adeptos en generaciones futuras. Como ejemplo de estas evoluciones en las versiones de estos deportes podríamos citar el surf como influyente del windsurf, el kitesurf y el paddle surf, al skate impulsor del long board de gran aceptación en nuestros días; y al snowboard del snowkite.