La adopción de embriones

Esta técnica consiste en transferir embriones no utilizados en tratamientos de otras parejas que los donan para que otras mujeres logren la gestación.
Cuando una pareja acude a una clínica de fertilidad para someterse a la técnica de fecundación in vitro, fruto del tratamiento suelen resultar embriones que no van a ser utilizados, bien por que se alcance la fertilización antes o bien porque la implantación no sea posible. Esta pareja dispone de un plazo de cuatro años para informar al centro de lo que desea hacer con esos embriones. Las opciones según la Ley de Reproducción Asistida Española son tres: donarlospara otros pacientes, donarlos para la investigación o destruirlos. Hay que decir que pasado este plazo, los embriones pasan a ser propiedad del centro.
En el caso de que la pareja desee donarlos para que otras pacientes pueden resultar beneficiadas, para otras mujeres que, debido a sus posibilidades económicas, no pueden acceder a la fecundación in vitro, esta o el tratamiento en centros públicos, es la unica forma de lograr ser madres.
La adopción de embriones está especialmente indicada para mujeres que han tenido dificultades para quedarse embarazas y han sufrido abortos repetidos o para parejas que no han tenido resultados satisfactorios con otros tratamientos y recurren a esta técnica.
Como técnica de reproducción asistida está cobrando cada vez más fuerza. Según informa la clínica de fertilidad Ginefiv en su zona de prensa, esta técnica se ha cuadriplicado en los últimos dos años. La tasa de éxito, sobre el 30%, es inferior a la otras técnicas de reproducción asistida pero sumado a que el tratamiento es muy sencillo e indoloro, hacen de la adopción de embriones una técnica muy atractiva. Indoloro porque no es necesario pasar por fases molestas como la estimulación y punción ovárica y sencillo porque la transferencia de los embriones no precisa de ingreso hospitalario y la preparación del útero es cuestión de unos días, ya que se lleva a cabo mediante unos parches que se aplican en la piel y unos comprimidos vaginales.
El perfil de la mujer que se somete a estos tratamientos es variado y se observan parejas o mujeres en lista de espera para adoptar hijos, mujeres que desean emprender la maternidad en solitario, mujeres que como se ha comentado antes han tenido repetidas experiencias fallidas en fecundación in vitro o mujeres con abortos de repetición.
Para cualquier pareja, lo perfecto sería concebir un hijo con embrión propio pero… ¿Y si esto no es posible? Adoptar los embriones que otras parejas no van a utilizar es una alternativa más económica, sencilla e indolora.

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