Las novias siempre buscan que el día de la boda sea un momento especial, único e irrepetible, donde se junte el encanto y la magia con la que sueñan desde hace mucho. Para lograrlo hay que combinar muchas cosas, desde una ambientación ideal hasta un vestuario acorde. Por suerte la novia puede lucir de ensueño con el vestido y el peinado adecuados.
Por el lado de los vestidos de novia lo que aumenta este romanticismo son los vestidos delicados que se fijan al cuerpo y a las curvas aportando un toque muy sensual. Claro que se escapa un poco de lo más convencional, pero la originalidad siempre es importante. La idea es que estos vestidos muestren “arte” al verlos, y que la novia parezca estar en un cuento de Hadas. Algunos diseñadores de vestidos de novia que consiguen esto son Jim Hjelm, Tara Keely o Hayley Page, entre otros. Reglas similares se aplican a los vestidos de fiesta, con las espaldas al descubierto y pronunciados escotes diferenciándolos.
Los peinados son otros protagonistas importantes, y para aumentar el romanticismo hay varios estilos. Se pueden usar trenzas despeinadas y bien definidas con horquillas o pinzas de cabello en dorado. Los semirecogidos con trenzas son otra opción viable siempre con suaves ondas. La coleta y la melena suelta completan la lista en la que como vemos las ondas son fundamentales. Los peinados románticos se usan cada vez más.