Orígenes de la caza

La Cinegética, arte de la caza, según el Diccionario de la Real Academia, está considerada actualmente como un deporte, es decir, como una actividad lúdica, sujeta a reglas fijas que se practica en forma de competición individual o colectiva.

Remontándonos a sus orígenes, la caza es una de las actividades más antiguas de la humanidad, en sus comienzos estuvo íntimamente relacionada con la supervivencia, no solo por la necesidad de alimentación sino que también se considera como uno de los primeros atisbos de asociación y trabajo en equipo de los hombres y mujeres de las antiguas civilizaciones.

Lo que comenzó a practicarse por necesidad de alimentos y vestido y es tan antiguo como el origen de los hombres y los animales se convirtió, con el paso del tiempo, en un deporte ampliamente difundido y reglamentado.

En la actualidad encontramos varios tipos de cazadores:

Cazador con cetrería: Se sirve de la ayuda de un ave entrenada para cazar. Estas aves de caza son criadas y entrenadas para atrapar pequeños animales. Las mejores especies de aves de cetrería son los halcones, azores y cernícalos: éstos persiguen a su presa en el aire  hasta derribarla o por tierra hasta atraparla con sus poderosas garras y matarla.

Como deporte, la caza con aves de cetrería se consideraba una actividad aristocrática practicada por personajes poderosos, en especial los nobles y reyes.
Cazador furtivo: es aquél que caza en terreno que no es suyo, o que caza en época de veda. Un cazador de alforja, el que caza con perros, cepos, redes, lazos u otras trampas.

Cazador de alforja: caza con diversos artificios, suele llevar en una alforja, tales como cepos, lazos y redes. También suelen valerse de la ayuda de perros cazadores.

Dentro de la caza existe una gran variedad de modalidades, según las especies y según el modo en que esto se haga. Así, podemos diferenciar principalmente entre caza menor y caza mayor. Siendo la menor la destinada a la caza de animales tales como conejos, liebres, perdices, palomas, codornices, faisanes, etc. Y la mayor es aquélla en que las piezas a abatir son jabalíes, ciervos (o venados), lobos, corzos, gamos.

Cazador de caza menor: cazan animales relativamente pequeños, tales como palomas, perdices, liebres, conejos, faisanes, codornices y muchos otros.
Cazador de caza mayor: buscan animales de una talla mayor que los de caza menor: ciervos, lobos, jabalíes, corzos, etc.

Le proponemos que la próxima vez que prepare su jornada de cacería, piense que lo que estará haciendo no es más que practicar una de las actividades más antiguas del hombre y que también ha colaborado en la creación de nuestra civilización.

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